Parmigiana Calabacines

4.95

Descripción: Variante del más clásico plato, en éste el protagonismo lo tienen los calabacines, acompañados con una ligera mezcla de bechamel y nata, y cuyo sabor final viene potenciado gracias al mix de tres tipos de quesos: ahumado, mozzarella y parmesano. Una alternativa atrevida y deliciosa.

Ingredientes: Bechamel, Calabacines, Nata, Queso ahumado, Queso mozzarella, Queso parmesano.

Preparación: se tiene que calentar en el microondas en tan solo 1 minuto con el envase aún cerrado. No es necesario pinchar, cortar o abrir el envase antes de introducirla en el microondas.

Conservación: durante 18 días en nevera, sin conservantes! Faro Italiano utiliza el envasado en atmósfera modificada (MAP) es una tecnología de envasado que, gracias a la sustitución del aire con una combinación de gas, permite aumentar el periodo de conservación (shelf life) de los productos alimenticios, especialmente los perecederos, conservando las características organolépticas y nutricionales originales, además de resultar atractivos a la vista, sin necesidad de añadir conservantes químicos o estabilizadores.

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Como funciona

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Faro Italiano  te permite comer con calidad y a precios convenientes. ¿Cómo? Gracias a una fórmula innovadora y práctica pensada para quien no es cocinero…pero no quiere renunciar a la buena comida y a la buena mesa.

Nuestros Chefs trabajan sin descanso para proponerte una variedad de platos que abarca las recetas tradicionales y las más innovadoras.

Las propuestas de Faro Italiano  nacen para ayudar el menaje de todos los días, en casa como en la oficina, permitiendo así conciliar familia, trabajo y ocio.

Faro Italiano  Es una solución para tener siempre a disposición platos genuinos, garantizados por el método de conservación MAP de larga duración, sistema testado para garantizar la calidad sin afectar el sabor.

Gracias a Faro Italiano  no sólo puedes mejorar el día a día de una familia sino también la de un restaurante. De hecho, una sola persona en la cocina puede hacer lo que un grupo de profesionales a veces no logra realizar.

Los productos Faro Italiano son productos frescos y por lo tanto hay que guardarlos en una nevera con una temperatura entre los 0 y los 4 grados centígrados, y hay que guardarlos con el envase íntegro.
Como para cualquier otro producto fresco, hay que evitar fuertes choques térmicos.

Los productos Faro Italiano se tienen que calentar en el microondas con el envase aún cerrado. No es necesario pinchar, cortar o abrir el envase antes de introducirla en el microondas.
Encima de cada envase se encuentra una etiqueta Faro Italiano donde se indican los segundos que se necesita calentar en el microondas. Los tiempos son indicativos y pueden variar en base a marcas y modelos del microondas, por lo que podría ser necesario aumentar o disminuir el numero de segundos aconsejados. Los tiempos de cocción pueden variar también en base al propio gusto personal.
Normalmente, se puede entender que el producto está listo para ser sacado y servido cuando el envase se infla debido al vapor que se viene a crear en su interior.

El Modified Atmosphere Packaging (MAP) o atmósfera protectora (llamada a menudo también ATM), es una tecnología de envasado que, gracias a la sustitución del aire con una combinación de gas, permite aumentar el periodo de conservación (shelf life) de los productos alimenticios, especialmente los perecederos, conservando las características organolépticas y nutricionales originales, además de resultar atractivos a la vista, sin necesidad de añadir conservantes químicos o estabilizadores.

Faro Italiano  utiliza el envasado en atmósfera modificada (MAP) para garantizar la frescura y el sabor de los productos, satisfaciendo de esta manera con continuidad las expectativas de los consumidores en relación a la calidad de la marca, consistencia, frescura y disponibilidad de almacén.

Los gases utilizados son prevalentemente el nitrógeno, el oxígeno y el anhídrido carbónico, así definidos en la Directiva Europea 95/2/CE[1][2] sobre los aditivos como “gases de envasado”, o sea gases distintos del aire introducidos en un envase antes, durante o después de haber introducido en dicho envase un producto alimenticio.

En base a estas condiciones, la conservación en atmósfera protectora presenta ventajas también en términos económicos y ecológicos, ya que implica la reducción de residuos que hay que eliminar y las relativas consecuencias ambientales.

La atmósfera protectora se puede aplicar a cualquier tipo de producto alimenticio.

La cocción a baja temperatura es una técnica antigua, que conjuga búsqueda y salud, y cuya característica principal es respetar todos los principios nutritivos del alimento y favorecer la concentración del gusto. Gracias a las tecnologías modernas es muy utilizada sobre todo por las nuevas generaciones de cocineros.

Y precisamente la tecnología ha llevado a los fogones el concepto de “al vacío” que ha asumido, con los años, una importancia fundamental en cocina. Además de ayudar a optimizar los espacios, la preparación al vacío ayuda a los cocineros a guardar los alimentos y a tratarlos con varias técnicas de cocción.

El vacío se crea mediante una acción mecánica que extrae el aire del sobre y lo sella herméticamente: retirando el oxígeno en contacto con el alimento, se evita la oxidación y se salvaguarda el alimento en términos de frescura, textura y gusto.

La temperatura controlada, junto con el vacío, permite alcanzar niveles muy elevados de calidad y garantiza riqueza de sabores y conservación de las sustancias nutritivas, preservando las calidades organolépticas. En el caso de carne y pescado, por ejemplo, el tejido conectivo se derrite pero, quedándose en el interior del alimento, asegura ternura y suculencia. Se llega de hecho a una pérdida de peso de casi el 10% durante la cocción versus el 30/40% de los otros métodos de cocción.

Para las verduras en cambio se obtienen beneficios tanto a nivel de textura como de color, pero sobre todo mejora muchísimo la conservación de las propiedades nutritivas durante la cocción.

El vacío previene la oxidación y, una vez terminada la cocción, permite una conservación óptima para largos períodos, hasta más de 3 semanas!

¿Calentar la comida en el horno a microondas aumenta el riesgo de enfermedades?

No, no está demostrado que el uso del microondas haga daño a la salud y menos aún que la comida calentada con este electrodoméstico pueda ser menos nutritiva que si estuviese cocinada o calentada de otra manera.

EN RESUMEN:

Los microondas calientan la comida gracias a la acción de radiaciones a radiofrecuencia, dotadas de bajas cantidades de energía.

Sólo las radiaciones de alta energía tienen poder ionizante, o sea pueden modificar la estructura subatómica de la materia y así inducir alteraciones del ADN que pueden incrementar el riesgo de cáncer.

La comida calentada en el microondas no es radioactiva, justamente porque no está expuesta a radiaciones  ionizantes.

Desde un punto de vista nutricional, en muchos casos es mejor cocer la comida con el microondas que con los métodos clásicos.

El microondas es menos eficaz respeto a la cocción clásica a la hora de eliminar eventuales bacterias o toxinas que pueden encontrarse en comida mal conservada. por lo que el mayor riesgo para la salud está relacionado con la mala conservación de los productos que se calientan  con este sistema, ya que es poco activo contra los microorganismos.

Faro Italiano

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